Hola a todos,
Tras la fantástica introducción de Judit
sobre lo que es y debe ser una matrona solamente me queda añadir que, estando
en nuestros “pañales” profesionales, pues estamos empezando en este maravilloso
mundo….. lo vamos a intentar con todas nuestras ganas. Y, si a alguien le sirve
lo que aquí se escriba ya habrá merecido la pena.
Una de las cosas que más
me gusta de esta profesión hasta la fecha es la utilización del sentido
del tacto en las maniobras de Leopold ( situación, posición etc….) me parece un momento único y especial. Y para todos esos pequeños seres
que ya he molestado en su primer hogar van éstas líneas.
MUSICOTERAPIA Y EMBARAZO
Para mí, lo primero que tenemos que responder es a qué llamamos
música. Si pensamos que la música es nada más que lo que conocemos desde hace
unos 300 años, que es la música estructurada de tipo occidental…evidentemente
no es a esa música a la que me refiero. Para mi música, sonido, movimiento,…tiene
que ver con todo, latido cardíaco, sonidos de inspiración y expiración, sonidos de la naturaleza, del agua…….. una cantidad infinita de mundos sonoros.
Muy conocido es el famoso “efecto Mozart” que habla de los
supuestos beneficios que produce el hecho de escuchar la música compuesta por
Wolfgang Amadeus Mozart. Dichos beneficios no han podido ser comprobados de
manera científica, o al menos no se han podido repetir los distintos
experimentos que condujeran a resultados que confirmen los beneficios de
escuchar la música del mencionado autor. De todos modos, dicho efecto continúa
siendo objeto de investigación, sin ninguna pronunciación firme o definitiva
que reivindique o deseche la teoría en cuestión. Varios experimentos que se
desarrollaron desde 1993 hasta la actualidad arrojaron las siguientes bondades
de escuchar música de Mozart:
Ayuda a
desarrollar la inteligencia de los niños (para los niños entre 3 y 12 años
representa una mejora en la capacidad de razonamiento)
Desarrollo de
habilidades para la lectura y la escritura, del lenguaje verbal, de habilidades
matemáticas, de la capacidad de recordar y memorizar.
Atenúa los efectos
de algunas determinadas enfermedades como el Alzheimer.
Los bebés que
escuchan música de Mozart dentro del vientre de la madre a partir de la semana
23-24 de gestación lloran menos, duermen más, tienen mejor ganancia de peso y
mejor plasticidad cerebral tras el nacimiento.
El psicólogo,
escritor y educador musical Don Campbell (uno de los defensores e
investigadores de los resultados del efecto) propone que el niño, desde su
etapa fetal, debe ser estimulado musicalmente por su madre. De este modo
mejorará su crecimiento, su desarrollo intelectual, físico y emocional y su
creatividad. Este efecto también sigue dando buenos resultados durante los primeros
cinco años de vida, estímulo capaz de formar seres inteligentes pero además
emocionalmente sanos.
Numerosas investigaciones en Medicina, Psicología, Biología
y Genética, demuestran que el ser humano construye las primeras bases de su
salud, de su equilibrio psicológico y de su inteligencia, durante el periodo
prenatal. Nuestro cerebro segrega endorfinas u “hormonas de la felicidad” que
en toda gestante transmiten al feto la tranquilidad y la alegría de vivir
maternas elevando a su vez el sistema inmunológico. La música utilizada en un encuadre
terapéutico puede generar frecuentemente dichas sustancias y estados en el
útero, que al ser memorizados influyen en la capacidades personales y de
adaptación exitosa en la vida de cada niño(a) por venir. El bebé en la matriz es un ser sensible y
comunicativo, que empieza a educarse al mismo tiempo que se forma, teniendo
como mediadora a su madre. En esta etapa
de construcción temprana del vínculo, los progenitores juegan un papel esencial.
Por todo ello y por muchísimo más que he leído sobre el tema,
cada vez que “toco” una barriga y me imagino ahí dentro al bebé pienso en lo agradable que tiene que ser estar ahí dentro con
una buena banda sonora! Así que ánimo!!!
Liliana Rodríguez Pañeda.
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