lunes, 31 de marzo de 2014

Preeclampsia / Eclampsia


La preeclampsia  se define como la hipertensión arterial que aparece después de la semana 20 de gestación asociada con proteinuria y que desaparece en las 12 semanas siguientes al parto. En raras ocasiones, como en el caso de hidropesía fetal enfermedad trofoblástica gestacional o embarazo múltiple, la hipertensión puede aparecer antes de la semana 20.

 Se le diagnostica a alrededor del 8% de las embarazadas .


Para diagnosticar una preeclampsia grave deben darse uno o más de los criterios siguientes:

·         Comienzo precoz (< 34 semanas)

·         Presión arterial sistólica > o igual 160 mmHg o diastólica > o igual 110 mmHg

·         Proteinuria> o igual 2 g en orina de 24 horas o > o igual a 3+ en dos muestras de orina separadas por un intervalo de 4 horas

·         Oliguria < 500 ml el 24 hs

·         Síntomas visuales o cerebrales persistentes (cefalea frontal pulsátil, escotomas, visión borrosa, amaurosis, heperreflexia)

·         Dolor en el epigastrio o en hipocondrio derecho         

·         Anomalías en la función hepática ALT y AST > o igual 70 U/I

·         Hemólisis (bilirrubina total > 1,2 mg dl, LDH 600 U/I

·         Trombocitopenia (< 100000 mm3

·         CIR

 
 

 
 
 
FACTORES RIESGO PREECLAMPSIA

·         Preeclampsia con embarazo previo

·         10 años o más desde el último parto

·         40 años o más

·         antecedente familiar de preeclampsia

·         Índice masa corporal > 35

·         Embarazo múltiple

·         Hipertensión arterial crónica

·         Enfermedad renal

·         Diabetes mellitus

·         Anticuerpos fosfolípidos

 

                   Los síntomas pueden incluir:

 

·         Hinchazón severa de las manos y el rostro

·         Hinchazón de los tobillos que no remite después de 12 horas de descanso

·         Aumento  de peso excesivo repentino no relacionado con la dieta

·         Jaquecas que no remiten con analgésicos suaves

·         Dolor  en la parte alta del abdomen

·         Visión doble o borrosa

·         Aumento de la presión sanguínea (hasta 140/90 o más en una mujer que nunca ha tenido la presión alta)

·         Ritmo cardíaco acelerado

·         Micción escasa                     


·         Función renal anómala

·         Reacciones reflejas exageradas

 

SÍNTOMAS DE ALARMA DE PREECLAMPSIA (REQUIEREN CONTROL HOSPITALARIO)

·         Cefalea, convulsiones

·         Estupor

·         Hematemesis

·         Otras alteraciones neurológicas

·         Alteraciones respiratorias

·         Náuseas y vómitos

·         Dolor epigástrico

·         Escotomas, alteraciones visuales

·         Oliguria/ anuria

 

Los científicos están desarrollando análisis de sangre y orina sencillos que puedan predecir qué futuras madres tienen más probabilidades de sufrir esta complicación. Se ha descubierto que las mujeres que la desarrollan presentan  elevados de una sustancia denominada FH-1 soluble en sangre y orina. Otra sustancia llamada endoglina también puede prevenir este trastorno. Lo ideal sería que las investigaciones condujeran a una detección más pronta de la preeclampsia.

 

 

Nadie sabe con certeza cuáles son las causas de la preeclampsia:

 

·         Componente genético: Los investigadores creen que la herencia genética del feto puede ser uno de los factores que predispone a la madre a padecer preeclampsia. De modo que si la madre de su pareja o su propia madre sufrieron preeclampsia cuando estaban embarazadas de ustedes, es más probable que se presente durante tu embarazo.

·         Un vaso sanguíneo defectuoso. Algunos investigadores indican que este defecto provoca que los vasos sanguíneos de algunas mujeres se constriñan durante el embarazo en lugar de dilatarse (lo que ocurre habitualmente). Como resultado de este defecto, según estos investigadores, el suministro de sangre hacia órganos como riñones o el hígado disminuye y provoca la preeclampsia. El hecho de que las mujeres que experimentan preeclampsia durante el embarazo presenten un mayor riesgo a lo largo de su vida de padecer algún tipo de enfermedad cardiovascular también parece indicar que esta afección puede ser el resultado de una predisposición en determinadas mujeres a tener la presión sanguínea alta.

·         Periodontitis. Las mujeres embarazadas con enfermedad periodontal presentan más del doble de probabilidades de tener preeclampsia que las que tienen las encías sanas. Los expertos tienen la teoría de que la infección que provoca la periodontitis puede pasar a la placenta o producir sustancias químicas que pueden provocar la preeclampsia. Aun así no se sabe si la periodontitis provoca la preeclampsia ni siquiera si está relacionada con ella.

·         Respuesta inmune a un invasor extraño: el bebé. Esta teoría implica que el organismo de la madre se vuelve alérgico al bebé y a la placenta. Esta "alergia" causa una reacción  en el cuerpo de la madre que puede dañar su sangre y vasos sanguíneos. Cuanto más parecidos sean los marcadores genéticos del padre y de la madre, más probable es esta respuesta inmune

 

 

Una de las complicaciones, que afecta aproximadamente al 5% de las mujeres con preeclampsia, que puede progresar rápidamente a una condición que amenaza la vida es el síndrome de HELLP describe una variante de preeclampsia grave, caracterizada por :

·         Hemólisis

·         Enzimas pancreáticas elevadas

·         y recuento plaquetario bajo

 

 

COMPLICACIONES MATERNAS Y FETO-NEONATALES EN PREECLAMPSIA GRAVE

MATERNAS:

Abruptio placentae (1-4%)

Coagulación intravascular diseminada/ sindrome HEELP (10-20%)

Edema pulmonar/ síndrome aspiración broncopulmonar (2-5 %)

Insuficiencia renal aguda (1-5%)

Eclampsia (<1%)

Insuficiencia hepática/ hemorragia hepática (1%)ç

Accidente cerebrovascular

Muerte (rara)

Morbilidad cardiovascular a largo plazo

 

FETO-NEONATALES:

·         Parto pretérmino (15-67%)

·         CIR (10-25%)

·         Lesión neurológica hipóxica (< 1%)

·         Muerte perinatal (1-2%)

·         Morbilidad cardiovascular a largo plazo asociada con el bajo peso al nacer

 


                                                           Prevención

Se indica que la buena alimentación , que asegure  buena ingesta de antioxidantes, magnesio, vitaminas y minerales, puede reducir el riesgo, igual que un buen cuidado dental

 

 

La eclampsia es el resultado de una preeclampsia no controlada o no resuelta. Dependiendo del estadio del embarazo, cuando la mujer sufre eclampsia el bebé puede correr peligro de nacer prematuro ya que el parto inmediato suele ser la única forma de tratamiento posible. Aunque la eclamsia supone una amenaza para la vida de la madre, las muertes maternas debidas a esta alteración son bastante raras. Con un tratamiento adecuado y un seguimiento cuidadoso, la mayoría de las mujeres con eclampsia vuelven a la normalidad después del parto.

La eclampsia es mucho menos corriente que la preeclampsia y ocurre en sólo 1 de cada 2000-3000 embarazos, normalmente en mujeres que no han recibido cuidados prenatales regulares

 

Las convulsiones, habitualmente cuando falta poco para el parto o en el mismo, son el síntoma más  característico de eclampsia. Las convulsiones postparto también pueden aparecer, por lo general dentro de las 48 hs siguientes al nacimiento.

 

Si a la mujer se le diagnostica preeclampsia, el tratamiento incluirá seguramente reposo en cama en casa y un seguimiento de cerca de la presión arterial y monitorización fetal (aunque los casos más graves pueden requerir hospitalización). Si la preeclampsia es grave, el tratamiento suele ser más agresivo incluyendo la inducción del parto en los tres días después del diagnóstico. Pronto se inicia la administración intravenosa de sulfato de magnesio, ya que casi siempre evita la progresión de la preeclampsia.

 

Si la mujer tiene preeclampsia y empieza a convulsionar, se administrará oxígeno y fármacos para detener las convulsiones, y se inducirá el parto o se practicará cesárea cuando la madre se estabilice. La mayoría de las mujeres vuelven rápidamente a la normalidad tras el parto, aunque es necesario realizar un seguimiento de cerca para asegurarse de que la presión arterial no siga elevada y las convulsiones no prosigan.
 
 
                                                                                                         Laura V. Monteagudo

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