lunes, 30 de diciembre de 2013

La placenta

Durante el embarazo, un futuro bebé se va formando y creciendo dentro del útero materno. Pero no es el único. Una fiel amiga de nuestro bebé, aparece y crece al mismo tiempo, y se queda allí hasta que este sale al exterior y su misión ha concluído. Esta es la placenta, gran desconocida para mucha gente, pero tan fascinante que realmente vale la pena conocerla.


La placenta es un órgano. Si, un órgano como lo es el hígado, el cerebro y el mismísimo corazón. Según la RAE, un órgano es cada una de las partes del cuerpo de un animal o vegetal que ejercen una función. Y,¿Cuál es la función de la placenta? Pues nada más y nada menos que nutrir y oxigenar al feto en el útero. No es poca cosa, desde luego, de ahí que me parezca injusta su "poca fama".

La placenta es fundamental en el embarazo, ya que constituye la conexión vital entre la madre y el feto. Si algo va mal con ella, el feto no puede vivir.
Se forma en el mismo momento de la implantación del embrión en la pared uterina, alrededor de la primera semana post fecundación y su desarrollo se prolonga hasta el 3º-4º mes, cuando alcanza la madurez.
Su nombre, que procede del latín, significa torta plana, por su forma redondeada y aplanada.

Cara materna
Sus funciones son numerosas; la principal es el transporte de nutrientes y oxígeno (actúa como pulmón fetal) entre la madre y el bebé; también produce hormonas, entre ellas gonadotropina coriónica, que es la que se detecta en el test de embarazo, láctogeno placentario, progesterona, estrógenos... que se encargan de que el embarazo se desarrolle correctamente. Además, actúa como una barrera, evitando que algunos microoganismos y sustancias tóxicas la atraviesen y puedan dañar al feto, aunque muchos fármacos y drogas sí pueden traspasarla y por eso están restringidos durante el embarazo.


Cara fetal y cordón umbilical
La placenta consta de una cara materna, que se inserta en el útero, y una cara fetal, de la que sale el cordón umbilical que la conecta con el feto. El parto no finaliza hasta que ésta se expulsa, lo que se conoce como alumbramiento y corresponde con la 3º etapa del parto. Esta etapa suele durar unos 30 minutos y el útero permanece con contracciones para favorecer la salida placentaria. Es muy importante que salga completamente íntegra para evitar complicaciones postparto.






Más información | El Parto es Nuestro




No hay comentarios:

Publicar un comentario