miércoles, 30 de octubre de 2013

Trastornos del sueño durante el embarazo

Hoy hablaré de los trastornos del sueño durante el embarazo, tanto por exceso ( hipersomnia) como por defecto (insomnio)

Uno de los sintomas mas comunes que suelen referir las embarazadas durante el primer trimestre es el cansancio y se debe a los cambios fisiologicos y hormonales. La progesterona es una hormona femenina encargada de preparar el utero para la implantacion del embrion y es la "culpable" de la somnoliencia durante el embarazo . Una alimentacion ligera, hidratacion equilibrada, ejercicio fisico moderado y descansar todo lo posible pueden ayudar a sobrellevarlo

En el otro extremo nos encontramos a mujeres que durante el embarazo comentan dificultad para conciliar el sueño. Entre las causas de este trastorno:

  • Factores psicologicos como la ansiedad y el estres
  • Dificultad para encontrar una postura cómoda para dormir por el crecimiento del abdomen
  • Dolor de espalda
  • Necesidad de levantarse varias veces durante la noche para orinar
  • Calambres en las piernas
  • Molestias digestivas ( acidez, nauseas,...)
Tambien es muy habitual durante el embarazo soñar con todo lo relacionado con el parto o con vuestro bebé, a veces incluso pesadillas....






Consejos:

  1. Haz ejercicios de relajacion
  2. Toma baños relajantes
  3. Hazte aliada de las almohadas! colocandolas de forma que te ayuden a estar más comoda
  4. Evita dormir boca arriba
  5. Evita situaciones que induzcan ansiedad
  6. Acomoda la habitacion: Asegurando buena temperatura y evitando ruidos
  7. Actividad fisica durante el dia, evitando horas previas a dormir
  8. No guardes las preocupaciones para ti misma
  9. Tomate tu tiempo para las comidas, y al igual que con el ejercicio, evitar irte para cama tras una comida o bebida copiosa ( un vasito de leche caliente antes de dormir puede ayudar a relajarte)
  10. Evita la cafeína

Si estos trastornos continuan durante mucho tiempo sin mejoria, acude a un profesional.


                                                                                                                             Laura V. Monteagudo

El cultivo de Estreptococo Agalactiae (SGB)

A diario, en la consulta de atención primaria, realizamos en la semana 36 de embarazo el cultivo vaginal y rectal para la detección del Estreptococo Agalactiae. Es un procedimiento muy sencillo y totalmente rutinario para la matrona, tanto, que a veces no explicamos bien a la mujer en que consiste, y esta falta de información provoca que las madres llegan a la consulta nerviosas y asustadas, preguntándose qué demonios es eso del cultivo vaginal-rectal, si duele, si es un pinchazo, un corte... Por eso he decidido a intentar explicar un poco en qué consiste la prueba.

El Estreptococo Agalactiae (SGB) es una bacteria que se encuentra normalmente en el intestino, y que a veces coloniza la vagina. Esta bacteria suele ser inocua para la mujer, pero durante el paso del bebé a través del canal del parto existe el riesgo de que este se contagie. En algunos casos este contagio causa en el recién nacido una sepsis (infección generalizada) que puede ser mortal o causar secuelas severas. Afortunadamente, esto es fácilmente evitable mediante la administración de penicilina intravenosa durante el trabajo de parto.

Hisopo
El cribado de SGB se realiza en la semana 36 a todas las embarazadas para detectar a las madres portadoras de esta bacteria a las que habrá que administrar dicho antibiótico durante el parto. Este consiste en la recogida de una muestra del exudado vaginal y rectal de la mujer introduciendo en ellos un hisopo (una especie de bastoncillo alargado con la punta de algodón). Esta muestra se cultiva posteriormente en el laboratorio para comprobar si existe proliferación de la bacteria. Es un procedimiento totalmente indoloro, como mucho puede resultar molesto.

Si el resultado del cultivo es negativo, significa que la mujer no es portadora del estreptococo y no será necesaria la administración de antibióticos. Si es positivo, es conveniente el ingreso en cuanto ocurra la rotura de la bolsa amniótica ("rotura de aguas") para iniciar cuanto antes la profilaxis antibiótica. 


Si tienes dudas, nunca dudes en preguntar a tu matrona, así podrás evitarte esos momentos de nervios antes de realizar alguna prueba o procedimiento.

jueves, 17 de octubre de 2013

PIEL CON PIEL



        

 Hola nuevamente a todos,

 El parto como proceso natural y fisiológico creo que en nuestro medio se ha ido convirtiendo en algo casi exclusivamente hospitalario, lo que supone una mayor intervención médica y tecnificación. En muchos casos estas prácticas pueden despersonalizar y deshumanizar la atención al parto, uso de luces intensas, ruidos, voces y la separación temprana del recién nacido de su madre. Resulta imprescindible por tanto darle el  significado y valor que  merece  la llegada al mundo de una nueva vida. 

 Continúando con las innumerables cosas que vamos "descubriendo" en ésta nueva andadura profesional, sin duda uno de los momentos más emocionantes y asombrosos, al menos para mí,  es cuando el bebé  nace y es colocado sobre el vientre de su madre,  reptando  hasta el pecho con la atenta mirada de ella, guiado por el olor, estimulado además por el líquido amniótico del cual sigue impregnado, chupándose los puños, dando patadas al vientre materno para impulsarse y ayudar a la madre a devolver el útero a la posición normal. Seguirá camino al pecho, él solo, buscando la fuente de nutrición que tanto anhela, todo esto sobre su madre tranquila, disfrutando de este encuentro tan esperado durante muchos meses, cuando no años en muchos casos.

Dependiendo del momento de inicio lo podemos dividir en CPP inmediato, inmediatamente después del nacimiento o CPP precoz cuando se inicia aproximadamente media hora después del parto.

 Se establece como un tiempo prudente entre 50 minutos o más, hasta 120 minutos aproximadamente. Un estudio arrojó que los bebés en contacto piel con piel de más de 50 minutos sin interrupción,  tenían 8 veces más probabilidad de realizar una toma espontánea al pecho materno, que si el tiempo era menor de 50 minutos. Muchos aconsejan directamente  los 120 minutos  para aprovechar las dos horas de alerta tranquila o alerta sensitiva que tiene el bebé en ese momento. 





      










El contacto piel con piel aporta diversos beneficios para ambos: 


1.       Regulación de la temperatura corporal: Un recién nacido no sufre hipotermia sobre el cuerpo de su madre si antes se asegura que se seca bien y que el contacto piel con piel está siendo adecuado. Sobre el cuerpo de su madre el bebé regula la temperatura, en estudios científicos se comprobó que los bebés hipotérmicos (<36.5 grados centígrados), encima del cuerpo materno aumentaban 0.8 grados centígrados en aproximadamente 60 min.

2.       El olor y los reflejos del niño: sobre el cuerpo de la madre un bebé puede ejecutar de manera óptima todos sus reflejos, succión, búsqueda, agarre. El olor materno es la guía que le permite al niño encontrar el pecho. En 1994 Varendi  encontró que el 73% de los niños en contacto piel con piel se agarraba al pecho de la madre que no se había lavado.

3.       Movimientos del niño: asociado a la los reflejos del bebé, él intenta “reptar” sobre el cuerpo de su madre para poder alcanzar el pecho, hace movimientos con sus piernas, dando “pataditas” a la madre en la zona abdominal, facilitando al útero su acomodación con todos los beneficios que esto supone para ella.

4.       Buen inicio de la lactancia materna: si dejamos que el bebé solo sobre el abdomen de la madre repte, busque el pecho y realice la primera succión, se estaría garantizando o al menos contribuyendo a que se establezca la lactancia materna de forma óptima, ya que el bebé por sí mismo realiza la succión al pecho, grabando ésta como la forma adecuada de succionar facilitando el agarre en las siguientes tomas. Además facilita la subida de la leche por el estímulo que ejerce el bebé sobre el pecho, quien a su vez se beneficia de las ventajas del calostro.

5.       Reducción del estrés materno infantil: el parto supone un estrés para ambos, juntos piel con piel se disminuye satisfactoriamente;  la succión al pecho relaja al bebé y la madre secreta oxitocina que le proporciona bienestar, además el hecho de tener a su hijo con ella le permite estar más tranquila mientras él o ella la contempla y la reconoce.

6.       La alerta tranquila y la impronta: En las primeras dos horas posparto, el bebé se encuentra en estado de alerta tranquila o periodo sensitivo, está en la capacidad para reconocer a su madre, guiarse por el olor, dirigir la atención a sonidos que le resulten familiares como la voz de ella. El científico Konrad Lorenz realizó un estudio donde pudo constatar que las crías establecen un contacto visual con su madre una vez nacen y les permite identificarlas  como tal. Esto le sucede también al bebé quien establece contacto visual con la madre y la identifica.

7.       Menor llanto de los niños. Los niños que son separados de su madre, lloran más que aquellos que se encuentran en contacto piel con piel. El llanto es la forma que tiene de “reclamar” volver con su madre, separado de ella es más propenso a presentar hipotermia. El llanto del bebé separado se ha comparado al llanto (de angustia-desesperación) que se aprecia en los cachorros recién nacidos de mamíferos con sistema termorregulador inmaduro, que aparece con la separación y sólo cesa cuando se les reúne con sus madres (Winberg, 2005). En bebés separados de su madre el  cortisol, hormona liberada en situaciones de estrés se encuentra en la saliva, tres horas posteriores al nacimiento.



Además de lo anterior ayuda a la Estabilidad cardiorespiratoria y a la regulación de la glucosa para evitar hipoglucemia, en el bebé y menor dolor por ingurgitación o congestión mamaria en la madre.


Por todo ello y más, creo que las madres deberían tener la libertad de decidir si desean tener a su hijo en contacto piel a piel y cuándo finalizar el período de contacto. El personal sanitario de las maternidades debería alentar a las madres a tener un período prolongado de contacto piel a piel con sus hijos y en un entorno calmado, siempre por supuesto que las condiciones lo permitan; así como garantizar que cualquier decisión de no realizar esta práctica se tome después de recibir toda la información acerca de los posibles beneficios del contacto piel a piel y, cuando  no se pueda realizar por el motivo que sea debería realizarse con el padre.

Liliana Rodríguez Pañeda.








miércoles, 2 de octubre de 2013

MUSICOTERAPIA



Hola a todos,

   Tras la fantástica introducción de Judit sobre lo que es y debe ser una matrona solamente me queda añadir que, estando en nuestros “pañales” profesionales,  pues estamos empezando en este maravilloso mundo….. lo vamos a intentar con todas nuestras ganas. Y, si a alguien le sirve lo que aquí se escriba ya habrá merecido la pena.
 Una de las cosas que más me gusta de esta profesión hasta la fecha es la utilización del sentido del  tacto en  las maniobras de Leopold ( situación, posición etc….) me parece un momento único y  especial. Y para todos esos pequeños seres que ya he molestado en su primer hogar van éstas líneas.

MUSICOTERAPIA Y EMBARAZO

Para mí, lo primero  que tenemos que responder es a qué llamamos música. Si pensamos que la música es nada más que lo que conocemos desde hace unos 300 años, que es la música estructurada de tipo occidental…evidentemente no es a esa música a la que me refiero. Para mi música, sonido, movimiento,…tiene que ver con todo, latido cardíaco,  sonidos de inspiración y expiración,  sonidos de la naturaleza, del agua……..  una cantidad infinita de mundos sonoros.
Muy conocido es el famoso “efecto Mozart” que habla de los supuestos beneficios que produce el hecho de escuchar la música compuesta por Wolfgang Amadeus Mozart. Dichos beneficios no han podido ser comprobados de manera científica, o al menos no se han podido repetir los distintos experimentos que condujeran a resultados que confirmen los beneficios de escuchar la música del mencionado autor. De todos modos, dicho efecto continúa siendo objeto de investigación, sin ninguna pronunciación firme o definitiva que reivindique o deseche la teoría en cuestión. Varios experimentos que se desarrollaron desde 1993 hasta la actualidad arrojaron las siguientes bondades de escuchar música de Mozart:
    Ayuda a desarrollar la inteligencia de los niños (para los niños entre 3 y 12 años representa una mejora en la capacidad de razonamiento)
    Desarrollo de habilidades para la lectura y la escritura, del lenguaje verbal, de habilidades matemáticas, de la capacidad de recordar y memorizar.
    Atenúa los efectos de algunas determinadas enfermedades como el Alzheimer.
   Los bebés que escuchan música de Mozart dentro del vientre de la madre a partir de la semana 23-24 de gestación lloran menos, duermen más, tienen mejor ganancia de peso y mejor plasticidad cerebral tras el nacimiento.
    El psicólogo, escritor y educador musical Don Campbell (uno de los defensores e investigadores de los resultados del efecto) propone que el niño, desde su etapa fetal, debe ser estimulado musicalmente por su madre. De este modo mejorará su crecimiento, su desarrollo intelectual, físico y emocional y su creatividad. Este efecto también sigue dando buenos resultados durante los primeros cinco años de vida, estímulo capaz de formar seres inteligentes pero además emocionalmente sanos. 


Numerosas investigaciones en Medicina, Psicología, Biología y Genética, demuestran que el ser humano construye las primeras bases de su salud, de su equilibrio psicológico y de su inteligencia, durante el periodo prenatal. Nuestro cerebro segrega endorfinas u “hormonas de la felicidad” que en toda gestante transmiten al feto la tranquilidad y la alegría de vivir maternas elevando a su vez el sistema inmunológico.  La música utilizada en un encuadre terapéutico puede generar frecuentemente dichas sustancias y estados en el útero, que al ser memorizados influyen en la capacidades personales y de adaptación exitosa en la vida de cada niño(a) por venir.  El bebé en la matriz es un ser sensible y comunicativo, que empieza a educarse al mismo tiempo que se forma, teniendo como mediadora a su madre.  En esta etapa de construcción temprana del vínculo, los progenitores juegan un papel esencial.

Por todo ello y por muchísimo más que he leído sobre el tema, cada vez que “toco” una barriga y me imagino ahí dentro al bebé pienso en  lo agradable que tiene que ser estar ahí dentro  con una buena banda sonora!  Así que ánimo!!!



Liliana Rodríguez Pañeda.