¿Qué es?
El CIR es un síndrome multifactorial que se define como una disminución patológica del ritmo de crecimiento fetal dentro del útero, lo que supone un peligro de complicaciones perinatales y muerte. Decimos que es multifactorial, debido a que las causas de esta patología pueden ser de origen materno, útero-placentario y fetal, o una conjunción de ellas.La incidencia de esta patólogía está entre un 2 y un 10%, y con frecuencia se asocia a prematuridad, lo que empeora el pronóstico perinatal.
Feto con bajo peso, pequeño para la edad gestacional, CIR.
Estos tres conceptos pueden parecer iguales y crear confusión; vamos a comentar lo que es cada uno:
Un feto con bajo peso es aquel que al nacer pesa menos de 2500grs, independientemente de su edad gestacional.Un feto pequeño para la edad gestacional es el que nace con con un peso por debajo del percentil 10.
Un CIR es aquel feto que no ha podido desarrollar todo su potencial de crecimiento, y que en un momento dado de la gestación, su peso está por debajo del percentil 10, cuya valoración se realiza mediante el índice ponderal (multiplicación del peso del recién nacido en gramos por su longitud elevada al cubo). Este potencial no es igual para todos, varía según diversos factores, como la raza o la herencia; de padres de poca estatura generalmente nacen bebés más pequeños que de padres muy altos, por poner un ejemplo sencillo.
Causas del CIR
Maternas:
Los factores maternos que pueden provocar un crecimiento intrauterino disminuído pueden ser de origen ambiental (elevada altitud, polución), nutricionales (bajo peso al comienzo del embarazo, escaso aumento de peso durante éste) constitucionales (raza, edad, altura) por hábitos nocivos como consumo de fármacos y drogas (ya hemos hablado anteriormente sobre los peligros del tabaco) y también por patologías maternas, especialmente enfermedades cardiovasculares, que pueden provocar un déficit de oxigenación o una restricción del flujo útero-placentario y metabólicas, como la diabetes.Útero-placentarias:
En ocasiones el CIR se produce por una alteración de la placenta. Si existe un proceso patológico en este órgano que preside el intercambio entre la madre y el feto evidentemente eso puede producir un retraso del crecimiento intrauterino. De hecho, en los casos de CIR es muy frecuente la existencia de infartos placentarios, así como una disminución del peso de la placenta.Fetales:
Pueden deberse a una cromosomopatía (las más frecuentes son la trísomía 13 y la 18) a malformaciones (anencefalia, onfalocele, cardiopatías congénitas...), infecciones, sobre todo por citomegalovirus y a embarazo múltiple.Diagnóstico
La ecografía es el método más eficaz para diagnosticar el CIR. Dicho diagnóstico se basa en el estudio de las características de la placenta, la cantidad de líquido amniótico, determinación de la edad gestacional y peso fetal, control biométrico del crecimiento y medición del flujo útero-placentario.Clasificación
Existen numerosas clasificaciones según autores. Ya que la ecografía es el método mas habitual para diagnosticar el CIR, vamos a hablar de una clasificación ecográfica, basada en la biometría fetal. Campbell clasificó los CIR en dos grupos. El de perfil bajo corresponde a aquellos en el que el crecimiento de la cabeza es inferior al normal durante toda la gestación. Se trata de fetos con anomalías o infecciones congénitas. El CIR con aplanamiento tardío incluye a los que tienen un crecimento normal de la cabeza hasta el 3º trimestre, momento en el que este disminuye o se detiene. En este caso suele deberse a factores maternos o placentarios.Además, valorando el perímetro cefálico y abdominal podemos dividir el CIR en otros dos grupos: el armónico o simétrico, en el que estos dos perímetros están disminuídos y el disarmónico o asimétrico, en el que el perímetro cefálico es normal y el abdominal está por debajo de los valores normales.
Prevención y tratamiento
Existen escasas posibilidades terapéuticas para el CIR. Lo ideal es adoptar medidas preventivas antes del inicio de la gestación, ya que hay muy pocas posibilidades de mejorar el crecimiento fetal una vez instaurado. Si se consigue que la mujer, antes de quedar embarazada, mejore sus condiciones físicas, nutricionales y psíquicas, abandone los hábitos tóxicos, y se diagnostiquen y traten todas aquellas afecciones que están relacionadas con el CIR, se habrá dado un paso muy importante en la prevención de esta patología. Por eso, para prevenir esta y otras patologías, es fundamental que hagas una visita pre-concepcional a tu matrona, en la que además se realizará una identificación precoz de las gestantes con factores de riesgo de CIR fetal.Una vez diagnosticado el CIR, el tratamiento más eficaz es la finalización de la gestación para proceder a los cuidados neonatales. El momento más oportuno para la finalización se establecerá en función de la madurez pulmonar del feto y de su grado de bienestar.
Pronóstico
El pronóstico de los niños que nacen con CIR es desfavorable, pues casi el 50% tiene complicaciones en el periodo perinatal y la mortalidad llega a ser 10 veces mayor que en el resto de población. En cuanto al desarrollo posterior, los CIR de muy bajo peso muestran baja velocidad de crecimiento en el primer año de vida. Los CIR simétricos que a los tres años no han recuperado talla y peso es probable que queden pequeños para siempre, y los asimétricos que nacen cerca de término alcanzan a los tres meses de vida el peso habitual en los nacidos con peso adecuado.Más información | Biometría fetal, CIR
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